Oposiciones Parte I

Comienzo una serie de entradas dedicadas al mundo de la oposición las cuales, espero, os sean de cierta ayuda. Y recordad que "las buenas cosas llegan a las personas que esperan, pero mejores cosas llegan a los que salen y las consiguen"

Qué son y cómo funcionan las oposiciones en España
Presentarte a unas oposiciones es un gran reto al que tendrás que enfrentarte. Es cierto que superarlas y optar a una plaza te supondrá  un trabajo fijo para toda la vida, pero también es verdad que te exigirán mucha preparación y un alto grado de compromiso con tu meta.
Antes de embarcarte en esta titánica tarea, ten claro los motivos por lo que te quieres presentar y para qué quieres hacerlo, puesto que las dudas y la confusión te pueden suponer no solo un mayor esfuerzo a la hora de preparártelas, sino que pueden provocar que abandones y cargar así con el tiempo perdido y la sensación de fracaso.
Una vez que hayas tomado la decisión determinante de presentarte a oposiciones, es de gran ayuda que sepas todo lo relacionado con este proceso, desde tener claro cuál es la figura del funcionario público, cuáles son los requisitos para opositar o saber cuál es la mejor forma de prepararte entre otras cosas.
La figura del funcionario público
El funcionario, empleado público o también llamado funcionario de carrera es aquella persona que desempeña un trabajo al servicio de la administración pública del estado por cuenta ajena, a cambio de una retribución y regulada según unas leyes y reglamentos oficiales.
Además de la figura del funcionario de carrera, dentro de la Administración del estado hay otro tipo de figuras laborales como son:
- Personal Eventual: suelen ocupar puesto de confianza o de asesoramiento.
- Personal Interino: ocupan plazas reservadas a funcionarios de carrera.
- Personal Laboral: son contratados por la administración.
- Personal Laboral no Permanente: se contrata personal laboral de manera temporal.
A diferencia de todos estos, el funcionario de carrera se distingue por haber aprobado unas oposiciones basadas en la capacidad y el mérito, según establece el principio de igualdad recogido en la Constitución para el acceso a la función pública.
A pesar de no contar con la estabilidad de un funcionario de carrera, el estar trabajando para la administración, te permitirá sumar puntos a la hora de obtener una plaza cuando te presentes  a oposiciones.
Condiciones para ser funcionario:
Básicamente, para ser funcionario debes pasar por un proceso que se divide en cuatro etapas:
-Aprobar unas oposiciones y obtener plaza.
-Ser nombrado funcionario de carrera por la autoridad competente.
-Jurar o prometer que vas a cumplir con las leyes actuales en cumplimiento de tus funciones y tareas asignadas.
-Tomar posesión de tu trabajo en el periodo reglamentario que suele ser de un mes.
También tienes que tener presente que hay una serie de circunstancias por las que puedes perder tu condición de funcionario, aunque en España esta figura está tan protegida que es muy difícil ser apartado para siempre de este rango.
- Renuncia personal; esta opción no invalida la posibilidad de presentarte a otras oposiciones.
- Sanción disciplinaria, lo que supone la imposibilidad de volver a ser funcionario.
- Inhabilitación absoluta o especial.
- Pérdida de la ciudadanía española.
- Jubilación voluntaria o forzosa.
- Defunción.
Niveles de personal según titulación
Los diversos cuerpos de funcionarios se dividen por grupos según el nivel de estudios exigido en las oposiciones:
- Grupo A: licenciados, doctorados, arquitectos, ingenieros o equivalentes.
- Grupo B: diplomados, ingenieros técnicos, arquitectos técnicos, formación profesional de tercer grado o equivalentes.
- Grupo C: bachillerato, formación profesional de segundo grado o equivalentes.
- Grupo D: graduado escolar, formación profesional de primer grado o equivalentes.
- Grupo E: certificado de escolaridad
A su vez, cada uno de estos grupos, menos el  grupo E, se divide en dos categorías: cuerpos especiales (policía, bomberos, abogados, enfermeras…) y cuerpos generales, cuyas funciones son las siguientes:
- Cuerpo superior: llevan a cabo las funciones de nivel superior como la gestión, inspección, control y similares de las actividades de los niveles inferiores.
- Cuerpo de gestión: colaboran en las tareas propias del cuerpo superior, así como están encargados de realizar informes, propuestas de resolución de expedientes y de la aplicación de la normativa correspondiente.
- Cuerpo administrativo: realizan las tareas auxiliares de gestión, inspección, control y similares.
- Cuerpo subalterno: se encargan de tareas específicas como la vigilancia de los locales, la custodia del material y del mobiliario, control del acceso a las oficinas públicas y en el caso de los cuerpos especiales, de la vigilancia, protección y similares.
Tipos de Administración
Ser funcionario tras haber aprobado unas oposiciones te va a permitir formar parte de la Administración, es decir, estar encargado de llevar a la práctica las normas y leyes que deben cumplirse en el país.
La Administración en España queda organizada de la siguiente manera.
- Administración Central: su competencia rige en todo el territorio nacional y está compuesta por los Ministerios, la Secretaría de Estado, Directores Generales, Subsecretarios y Delegados del Gobierno entre otros.
- Administración Autonómica: sus competencias se reducen a una Comunidad Autónoma y se rigen por los Estatutos.
- Administración Local: sus funciones se reducen a las provincias, municipios (Ayuntamientos) e islas (Consejos Insulares en las Islas Baleares y Cabildos Insulares en las Islas Canarias).
- Administración Institucional: son los denominados organismos públicos, es decir, entes públicos menores de carácter no territorial como RENFE, Correo, Loterías y Apuestas del Estado y Puertos del Estado.
¿Cuánto cobra un funcionario?
Normalmente se asume que los funcionarios cobran menos que sus compañeros de la empresa privada, aunque este hecho se compensa con la seguridad que da el saber que todos los meses vas a tener tu dinero en la cuenta.
Las retribuciones que reciben los funcionarios se clasifican en dos grupos:
Retribuciones Básicas que estarían compuestas por:
Sueldo: que se establece según el grupo al que se pertenece en cada cuerpo.
Trienios: es una cantidad que se percibe cada tres años de servicio y es igual para cada grupo.
Pagas Extraordinarias: es una paga que se recibe dos veces al año, en junio y diciembre (en algunos cuerpos hasta tres) y cuya cantidad mínima es el sueldo mensual más los trienios.
Retribuciones Complementarias:
Complemento de Destino: que estaría en función del lugar de trabajo.
Complemento Específico: depende de las características propias del puesto de trabajo como la responsabilidad, peligrosidad, incompatibilidad o la especial dificultad técnica.
Complemento de Productividad: se retribuirían las actividades extraordinarias, iniciativa del funcionario y el especial rendimiento.
Gratificaciones: son debidas a aquellos servicios prestados fuera de la jornada laboral.
En el siguiente cuadro puedes ver los salarios de los funcionarios en el año 2.017: Enlace salarios
Sistemas de selección para ser funcionario
Como ya sabes, para ser funcionario de carrera en España debes aprobar unas oposiciones que te permitirán optar a una plaza. Pero aunque te sorprenda, no siempre es este el método que se utiliza para cubrir plazas.
Realmente existen tres métodos que te permitirán entrar como funcionario en alguna de las administraciones:
Oposiciones: este proceso requiere que se superen una serie de pruebas para la que el aspirante se ha tenido que preparar previamente y de cursos de formación si es necesario. Te explicamos más profundamente todo el proceso más adelante.
Concurso: tiene carácter excepcional y consiste en la valoración de los méritos según unos baremos establecidos que tienen carácter público y libre. Se suelen convocar para cubrir plazas especiales de los grupos A y B, que por sus características tan técnicas y especiales, requieren personal con méritos relevantes y condiciones excepcionales. Normalmente suelen ser plazas de personal eventual no permanente.
Concurso-Oposición: en este caso no solo se tiene en cuenta la superación de una serie de pruebas y de cursos de formación en el caso de que fuera necesario, sino que también se tiene en cuenta los méritos obtenidos previamente, así como condiciones especiales y niveles de experiencia.


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