Factura rectificativa: cómo y cuándo emitirla
¿Te has equivocado en algún dato
de la factura?
En estos casos no se puede
corregir o anular una factura ya emitida sin más, sino que se debe enmendar a
posteriori emitiendo un documento nuevo acorde a la legalidad fiscal, pues el
cliente no solo la necesita para cuadrar su contabilidad, sino también el
emisor para justificar ante Hacienda el impuesto repercutido y encajar los
asientos en los libros.
Hay diferentes situaciones en las
que es necesario corregir facturas. ¿Qué diferencia hay entre una factura
rectificada y una nota de crédito, por ejemplo? A continuación aclaramos y
diferenciamos los términos e indicamos qué se debe tener en cuenta a la hora de
enmendar una factura errónea.
Rectificar es de sabios
Errar es humano. Así, cometer
errores al facturar es plausible pero no irreversible. Antes de alarmarse y
anular facturas se debe pensar que estas son documentos mercantiles con fines
tributarios y registrales que no pueden desaparecer sin más. Su número es correlativo
y con su ayuda se realiza la liquidación del IVA y se declaran los impuestos
anuales, además de servir de fundamento para los asientos contables que han de
cuadrar al final del ejercicio. Desde el Reglamento de Facturación introducido
en 2013, la única forma de corregir facturas es emitiendo una factura
rectificativa.
«Deberá expedirse una factura rectificativa en los casos en que la
factura original no cumpla alguno de los requisitos que se establecen en los
artículos 6 [factura completa u ordinaria] o 7 [factura simplificada], sin
perjuicio de lo establecido en el apartado 6 de este artículo. Igualmente, será
obligatoria la expedición de una factura rectificativa en los casos en que las
cuotas impositivas repercutidas se hubiesen determinado incorrectamente [art.
89 de la Ley del IVA] o se hubieran producido las circunstancias que, según lo
dispuesto en el artículo 80 de la Ley del Impuesto, dan lugar a la modificación
de la base imponible (…).» (Art. 15, Real Decreto 1619/2012, de 30 de noviembre)
Dicha corrección se debe llevar a
cabo si hay constancia de ello. Así, si te has equivocado en la información que
has incluido en ella, primero conviene diferenciar si la factura se ha
declarado o no, es decir, si se inscribe en otro trimestre anterior o pertenece
al trimestre actual.
Cómo corregir una factura no
declarada: la nota de crédito
Cuando se emite, una factura
puede contener errores ortográficos en el nombre o fallos en el DNI, errores
tipográficos menores, en definitiva, que no repercuten en la operación, en la
base imponible o en la cuota de IVA repercutida. Si aún no se ha declarado la
factura, la rectificación es tan sencilla como informar al cliente y enviarle
una nueva factura corregida manteniendo la correlación numérica.
No ocurre lo mismo con las
equivocaciones en las operaciones o en las devoluciones, aunque nada es
irremediable. Para estos casos se expide una nota de crédito con el importe a
devolver que hace las veces de factura negativa y precede a una nueva factura
donde se incluye el importe total ya corregido. De esta manera no se pierde la
correlatividad (los números de factura no pueden eliminarse o reutilizarse) y
sirve para cuadrar los libros y evitar así problemas con la declaración
trimestral. Cuando se emite una nota de crédito se debe hacer referencia a la
factura anulada, que se ha de conservar como cualquier otra factura según
indica la legalidad fiscal.
Errores en facturas ya declaradas: la factura rectificativa
¿Qué ocurre cuando ya se han
declarado los impuestos de la factura porque pertenece a un trimestre anterior?
Si se descubre que se ha enviado y declarado una factura errónea, algunas
condiciones de aquella factura han cambiado o no se va a abonar en el futuro,
es posible emitir una factura rectificativa, mediante la cual se informa a
Hacienda de los impuestos pagados (soportados) pero no repercutidos (cobrados)
o de la corrección del error.
Una factura rectificativa se
envía en los siguientes casos:
- La factura enviada no cumple
los requisitos legales tal como se indican en el Reglamento de Facturación.
- Se han calculado erróneamente
los importes y las cuotas de impuesto.
- Han tenido lugar descuentos o
bonificaciones posteriores.
- Se devuelven productos, envases
o embalajes.
- Hay una resolución firme que
deja sin efecto o modifica las operaciones.
- El destinatario de la factura
ha entrado en quiebra y se ha declarado un concurso de acreedores.
Puede expedirse una factura
rectificativa dentro de un plazo de 4 años desde la fecha del devengo (fecha de
expedición de la factura, es decir, el momento en que se entiende realizado el
hecho imponible y en el que se produce el nacimiento de la obligación
tributaria principal) y con ella se corrige una factura anterior y se solicita
la devolución del IVA soportado y liquidado. Se ha de conservar adjunta a la
original y es posible emitir varias facturas rectificativas en un solo
documento.
¿Qué datos debe incluir una
factura rectificativa?
Cuando se descubra el motivo por
el que se deba emitir una nueva factura que enmiende a una anterior y siempre
antes de haber pasado cuatro años, se debe redactar una nueva factura que se
adjuntará a la original. Este nuevo documento, además de respetar los
requisitos que se establecen como obligatorios, también ha de indicar:
Los datos que identifican a la
factura rectificada. Ten en cuenta que el número de la factura debe pertenecer
a una serie diferente a la de las facturas ordinarias (Rect. 01, por ejemplo).
Motivo por el que se emite (p.
ej., pedido extra de pintura) y la corrección en sí.
El importe, sea positivo o
negativo. En este punto hay que señalar que tanto se puede indicar el importe
rectificado como el total una vez aplicada la corrección. También conviene
recordar que la Agencia Tributaria podría no aceptar una factura rectificativa
negativa en el caso de servicios, puesto que una devolución de mercancías es
más fácil de demostrar que la anulación de una prestación.
¿Qué ocurre en caso de quiebra?
Un ámbito corriente de aplicación
de la factura rectificativa cubre una eventual declaración de concurso de
acreedores de un cliente. En este caso, el IVA de esta factura no se va a
recibir, por lo que se genera un desequilibrio entre el IVA repercutido y el
soportado.
¿Qué puede hacer el emisor de la
factura?
El procedimiento a seguir pasa
por enviar en el plazo de un mes desde que se declara concurso una factura
rectificativa que modifique la base imponible de la original y anule la cuota
repercutida. Hecho esto, el emisor tiene otro mes para informar a Hacienda de
las modificaciones adjuntando una copia de ambas facturas, la original y la
correctora, y la acreditación que demuestra que el cliente ha declarado
concurso de acreedores.
Consejo
Si errar es de humanos, prevenir
es mejor que curar o, lo que es lo mismo, revisa bien las facturas antes de
enviarlas, guárdalas todas, tanto las enviadas como las recibidas, factura en
cuanto termine el trabajo y ten en cuenta que un software de facturación y
contabilidad puede ayudarte a controlar todos esos detalles y evitar males
mayores.
¿Cómo hacer una factura
rectificativa?
Una herramienta de facturación es
un elemento de apoyo que hoy día resulta imprescindible para empresarios y
autónomos. No solo ayuda a mantener bajo control la emisión y la conservación
de la documentación mercantil, sino que también aporta agilidad a todas las
tareas relacionadas con la facturación y la contabilidad, dado que muchos
procesos tienen lugar de forma automática. Estos programas suelen incluir,
además, modelos y plantillas para todo tipo de facturas, entre ellas, también
las rectificativas, que pueden servir de orientación.
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