Cómo determinar las provisiones contables de una empresa
Una vez al año, todo empresario
contribuyente tiene que cumplir con sus obligaciones ante la Cámara de Comercio
presentando sus libros contables y su balance financiero. Ahora bien, como lo
estipula la primera parte del Marco Conceptual del Plan General Contable en su
cuarto artículo, uno de los elementos de las cuentas anuales son las
provisiones, pero ¿qué son exactamente las provisiones y cómo se calculan? Te
explicamos paso a paso cómo hacerlo.
Las obligaciones contables de las
pymes dependen de si se trata de empresarios individuales, de emprendedores de
responsabilidad limitada, de comunidades de bienes y de sociedades civiles. En
la web ipyme.org encontrarás más información acerca de los libros contables,
del cierre del ejercicio y de las obligaciones registrales. Los profesionales y
las pequeñas empresas que se encuentren bajo el umbral de los 600.000 € pueden
presentar una cuenta de pérdidas y ganancias abreviada.
¿Qué son las provisiones?
En principio, las provisiones son
las reservas financieras que una empresa guarda para pagar cuentas futuras,
pérdidas inesperadas u otros pasivos. Es decir, es un monto registrado en
libros cuyo objetivo es hacer frente a determinadas contingencias que, si bien
aún no se han determinado, se espera que se realicen en un momento no muy
lejano, como podría suceder en caso de litigio. Así, en caso de que exista un
proceso judicial pendiente, es probable que se tengan que afrontar ciertos
costes legales en un futuro próximo. Sin embargo, es común que dichos procesos
tengan lugar a principios del próximo año. Esto quiere decir que dentro de tus
libros contables la provisión será el valor tentativo de lo que podría llegar a
costar el proceso. Una vez terminado y pagados los gastos, puede eliminarse
esta provisión e incluir el valor real de la estimación.
Ahora bien ¿por qué las empresas
deciden incurrir en tal esfuerzo? La respuesta es sencilla: el Plan General de
Contabilidad español. Este define a las provisiones como:
Obligaciones expresas o tácitas a largo plazo, claramente especificadas
en cuanto a su naturaleza, pero que, en la fecha de cierre del ejercicio, son
indeterminadas en cuanto a su importe exacto o a la fecha en que se producirán.
Las cuentas de este subgrupo figurarán en el pasivo no corriente del balance.
La parte de las provisiones cuya cancelación se prevea en el corto plazo deberá
figurar en el pasivo corriente del balance, en el epígrafe “Provisiones a corto
plazo…” (Plan General de Contabilidad, Real Decreto 1514/2007: Edición
septiembre 2011)
Las normas contables prevén que
una provisión puede ser reconocida en los libros contables cuando se cumplan
las condiciones siguientes:
- Es una obligación presente como
resultado de un suceso pasado
- Existe una alta probabilidad de
que la entidad tenga que desprenderse de recursos que involucren beneficios
económicos.
- Para pagarla Puede estimarse de
manera fiable el importe de la obligación.
Debido a que, según las
disposiciones legales, este dinero está “virtualmente aparcado”, las
provisiones dentro de los pasivos representan una variación global en el
patrimonio neto de una empresa. La ventaja: los contribuyentes solo están
obligados a pagar impuestos por lo que realmente han gastado.
En resumen
La contabilidad de provisiones
para el balance financiero de una empresa es una actividad que requiere
dedicación, pero que está asociada a algunas ventajas. Una de ellas es que
permite mover una parte de la carga fiscal por disposiciones para el siguiente
año, aumentando así la liquidez de la empresa. Visita este artículo de nuestra
guía para obtener más información sobre el tema, así como sobre los distintos
tipos de provisiones.
Cómo determinar, registrar y eliminar las provisiones de los libros de
contabilidad
Con conocimientos básicos en
contabilidad, calcular y gestionar las provisiones de una empresa no es
extremadamente difícil. Aquellos que nunca han realizado un balance o un
informe de pérdidas y ganancias encuentran una buena introducción en nuestro
artículo sobre la contabilidad de partida doble. Debido a su complejidad y a la
diversidad entre modelos de negocio y presupuestos, en esta guía solo se tienen
en cuenta los aspectos más generales de la contabilidad.
Los principios básicos de un balance general
Para determinar las provisiones
contables e integrarlas fácilmente dentro de los registros de las obligaciones
contables, es fundamental considerar las siguientes reglas básicas del cálculo
de los estados financieros:
Todo balance debe incluir activos
y pasivos:
Los activos, según el
PGC, hacen referencia a los bienes, derechos y otros recursos controlados
económicamente por la empresa, resultantes de sucesos pasados, de los que se
espera que la empresa obtenga beneficios o rendimientos económicos en el
futuro, es decir, todo aquello en lo que se gasta dinero. Por ejemplo, los
activos fijos (instalaciones, maquinaria, etc.), los inventarios (materias
primas y materiales de construcción), bonos, etc.
Los pasivos, por su
parte, son definidos como las obligaciones actuales surgidas como consecuencia
de sucesos pasados, para cuya extinción la empresa espera desprenderse de
recursos que puedan producir beneficios o rendimientos económicos en el futuro.
Por ejemplo, préstamos, ganancias de capital, subvenciones y, también,
provisiones (pasivo contingente).
Siempre debe haber un equilibrio
entre los activos y los pasivos.
Si hay gastos su registro
contable es doble en el Debe (izquierda) y el Haber (derecha).
A la hora de calcular los
activos, los flujos de cobro (abonos a cuentas por cobrar) se registran como
debe y los flujos de pago (abonos a cuentas por pagar) como haber.
En el cálculo de los pasivos esto
funciona en el sentido contrario: los flujos de cobro se registran como haber y
los flujos de pago como debe.
Las provisiones en la contabilidad
El hecho de que las provisiones
sean reservas las ubica en el sector pasivo de un balance. Para la contabilidad
esto significa que el flujo de pagos se registra como debe (izquierda) y el
flujo de cobros como haber (derecha).
En el punto 14 de la quinta parte
del Plan General Contable encontrarás un listado general de aquellas
provisiones que puedes incluir en el balance general de tu empresa. Entre ellas
se encuentran:
- Provisión por retribuciones a
largo plazo al personal
- Provisión para impuestos
- Provisión para otras
responsabilidades
- Provisión por desmantelamiento,
retiro o rehabilitación del inmovilizado
- Provisión para actuaciones
medioambientales
- Provisión para
reestructuraciones
- Provisión por transacciones con
pagos basados en instrumentos de patrimonio
Aquellas provisiones que no estén
incluidas en el Plan General Contable no serán tenidas en cuenta para calcular
el estado financiero. Las provisiones forman parte de
los pasivos del balance, es decir, los flujos de cobro se anotan en el debe y
los flujos de pago en el haber. Debido a que con dicha provisión se está
creando un colchón financiero para cubrir los gastos legales en un futuro
próximo, en este contexto se habla entonces de un flujo de pago. Por lo tanto,
este se registrará en el lado del haber (derecha)
Comentarios
Publicar un comentario