La importancia de tener un buen nivel de inglés para trabajar

El inglés se está convirtiendo, de forma cada vez más rápida, en una herramienta de comunicación internacional. Sirve como puente entre culturas para intercambios de todo tipo, desde interacciones informales por chat hasta reuniones entre empresarios de países completamente diferentes. Por supuesto, esto hace que sea más importante que nunca dominar el idioma para acceder al mundo laboral. Con la desaparición gradual de los puestos de trabajo más mecanizables, el aumento de las profesiones del sector servicios y la necesidad de profesionales internacionales, cada vez más procesos de selección incluyen una prueba para garantizar un nivel mínimo operativo de inglés.
¿Por qué es tan importante el inglés?
Además de servir como idioma común para intercambios entre diferentes culturas, el inglés es el idioma en el que más información existe en el momento actual. Aunque no es el idioma más hablado del mundo, el 52,3 % del contenido de Internet está redactado en inglés, a pesar de que solo un 26,2 % de los usuarios utiliza este idioma. En el entorno laboral, esto tiene consecuencias muy claras: aprender inglés amplía inmensamente al acceso a la información, que resulta útil en algunos casos e imprescindible en otros.
La movilidad que permite el inglés también es un factor a tener en cuenta. Existen muchos países con una cantidad de hablantes del inglés suficiente como para que sea posible viajar a ellos utilizando solamente ese idioma, y la lista va en aumento. Ya sea para buscar trabajo en el extranjero o para viajes de negocios, saber inglés hace posible cruzar fronteras sin dificultades.
Por otra parte, el multilingüismo es una habilidad muy solicitada en entornos laborales internacionales y multiculturales. En este caso, lo importante es el dominio de más de un idioma, y no el aprendizaje de inglés en sí, pero la elección del inglés es muy habitual, debido a su condición de lengua de intercambio, su simplicidad gramatical y su sencillez de uso a niveles básicos.
La creciente demanda del nivel intermedio
Saber inglés a nivel operativo es esencial en el mundo laboral, pero no todos los sectores requieren el mismo nivel. Hay puestos de trabajo, especialmente en empresas internacionales o entornos multiculturales, en los que es necesario, como lo ha sido siempre, tener un nivel avanzado, suficiente para comunicarse de forma fluida, tanto en ámbitos formales como informales, en una amplia variedad de temas. Sin embargo, no es este el nivel que se solicita en la mayoría de puestos.
El nivel intermedio, equivalente al B1 en el Marco de referencia europeo, se está consolidando como el mínimo indispensable en el mercado laboral. En España, es muy común encontrar puestos de trabajo que requieran «inglés medio/alto», «buen nivel de inglés» o «capacidad de comunicarse en inglés». Debido al contexto cultural, lo que se espera en cada país del conocimiento de un idioma tiende a variar. Puede variar de una empresa a otra, o incluso puede depender del responsable de recursos humanos que se encargue de hacer la entrevista, revisar el currículum o diseñar la prueba de idiomas.
Sin embargo, existe un mínimo: si un puesto de trabajo requiere inglés, será necesario que la persona sea capaz de comprender y articular frases relacionadas con el trabajo. Las competencias en expresión escrita y comprensión lectora suelen ser importantes también, en especial en aquellos puestos que requieran elaboración de informes o comunicación entre departamentos. En estos casos, el requisito es ser capaz de producir un texto coherente y sin errores suficientemente graves como para interrumpir la comunicación, y ser capaz de comprender textos relacionados con temas accesibles para el usuario. El nivel B1 engloba todas estas capacidades, y es por esto que es el más solicitado. Generalmente, y a menos que se especifique un nivel o una certificación concreta, cuando una oferta de trabajo incluye el inglés como requisito mínimo, están buscando un nivel B1.
Desde esteticistas hasta vigilantes de seguridad, incluso los empleos más inesperados requieren un nivel de inglés que esté al menos cerca del intermedio. Esto desanima a mucha gente a la hora de buscar trabajo, ya que aprender un idioma lleva años. Sin embargo, el nivel B1 es más accesible de lo que pueda parecer. Desarrollar las capacidades lingüísticas necesarias para comunicarse a nivel intermedio puede llevar pocos meses si se le dedica el tiempo suficiente.
Cómo mejorar el nivel de inglés
Llegar a dominar un idioma es un proceso largo en la mayoría de los casos, en especial si no es a través de la inmersión lingüística total. Sin embargo, hay varias formas de aprender un idioma sin necesidad de vivir en otro país. En casi todas las ciudades de España hay una amplia oferta de servicios y profesionales de la enseñanza de idiomas para elegir. Dependiendo de las necesidades de cada persona, será más conveniente un tipo u otro de enseñanza. Algunos de los servicios más fáciles de encontrar son los siguientes:
Clases individuales
Son clases en las que el profesor dedica una sesión entera a un solo alumno. Es la primera opción de las personas que tienen cierta urgencia para progresar rápidamente o necesitan mejorar un área concreta y específica que no pueden trabajar en grupo. Estas clases ofrecen una atención personalizada que evita las situaciones en las que el alumno va por delante o por detrás del resto del grupo, aunque la ausencia de compañeros del mismo nivel puede restar confianza a la hora de hablar. Muchas academias ofrecen este servicio, aunque el precio suele ser muy superior al de otros tipos de clase.
Ideales para: personas con necesidades concretas, que prefieran atención personalizada, que no disfruten de la interacción en grupo o que necesiten un horario flexible.
Ventajas: atención centrada en un solo alumno, mayor posibilidad de participación, el alumno avanza a su propio ritmo.
Desventajas: precio superior, ausencia de compañeros del mismo nivel.
Clases grupales
Clases de dos o más alumnos en las que el profesor imparte un temario común. Es importante saber elegir a un profesional formado que sepa adaptarse a las necesidades de cada alumno sin perder de vista el objetivo del grupo. Las clases grupales deben realizarse en instalaciones adecuadas, y el número de alumnos debe ser manejable. El número ideal varía según el nivel y el objetivo del grupo, pero suele ser recomendable no tener más de seis alumnos en un aula al mismo tiempo.
Ideales para: niveles básicos e intermedios, preparación de exámenes oficiales, aprendizaje de inglés general.
Ventajas: interacción con compañeros del mismo nivel, ritmo más relajado.
Desventajas: atención menos personalizada, necesidad de mantener el ritmo de un grupo.
Clases de conversación
Suelen ser grupales, pero existe la posibilidad de encontrar clases individuales también. En este tipo de clase, el sistema no se basa en seguir un temario ni aprender estructuras, sino en hablar. El profesor propone un tema, hace preguntas y guía la conversación de forma que el resto de alumnos interactúe en inglés libremente. Al final de la clase, se corrigen fallos que el profesor haya captado durante la sesión.
Ideales para: personas que solo quieran mejorar su inglés oral, personas con poco tiempo que dedicarle al inglés, niveles avanzados y de perfeccionamiento.
Ventajas: suelen ser clases más amenas, con menor nivel de exigencia y de precios más económicos.
Desventajas: a niveles básicos, pueden dejar lagunas sin resolver en estructuras gramaticales esenciales.
También existe la posibilidad de estudiar sin clases guiadas, aunque es muy recomendable, para acelerar el aprendizaje, recibir al menos dos clases a la semana. Aun así, el aprendizaje de un idioma no debe quedarse dentro del aula, y hay varios hábitos que se pueden adoptar fácilmente para fomentar el aprendizaje.
Cómo aprender más rápido
Aprender inglés en una zona en la que apenas se habla en el día a día puede ser difícil. Además de las clases, conviene crearse un espacio diario en inglés, para asegurar al menos un rato de práctica, idealmente una hora como mínimo, todos los días. Esta práctica no tiene por qué ser estudio sistemático de un temario, puede ser simplemente realizar una actividad de ocio en inglés:
Lectura: cada día, nos exponemos a cientos de textos, desde la pantalla de un teléfono móvil hasta los carteles de las calles. Sencillos gestos como cambiar los ajustes del teléfono o el ordenador a inglés pueden ayudar a aprender una cantidad de vocabulario sorprendente. Leer revistas y libros sencillos, adaptados para niveles concretos, e incluso para niños, también es esencial, ya que trabaja la ortografía, uno de los puntos más complejos del inglés.
Radio y podcasts: escuchar algo en inglés durante una rutina diaria como puede ser el transporte no consume tiempo y expone al oído a sonidos nuevos a los que se irá acostumbrando con el tiempo. Al igual que con los libros, hay una gran variedad de niveles y temas para elegir. Los audiolibros también son un recurso útil, en especial si se escuchan mientras se lee la versión escrita.
Material audiovisual: desde series y películas hasta videotutoriales, hay una oferta inmensa de entretenimiento audiovisual en inglés. Para aprender con este tipo de recurso, los subtítulos, si es que se usan, deben estar en inglés para que la actividad resulte efectiva.
Escribir un diario: escribir algo en inglés todos los días refuerza el vocabulario, la ortografía y la coherencia, además de dejar constancia del progreso y la mejora en la expresión escrita. Para personas con menor constancia, también hay foros en internet donde intercambiar impresiones sobre cualquier tema, siempre utilizando el inglés.
Intercambio lingüístico: practicar inglés en conversación es una de las partes más difíciles, en especial en zonas en las que no se hable inglés. Además de las clases guiadas, es posible hacer intercambio o tándem lingüístico, es decir, intercambiar conversación en un idioma por otro. Hay personas angloparlantes que quieren mejorar su español y están dispuestas a conversar en ambos idiomas, y es fácil encontrarlas a través de foros o tablones de anuncios.
En resumen, lo importante es exponerse a un idioma todo lo posible. Cualquier posibilidad de viaje o de intercambio es una posibilidad de aprender, y en la actualidad, este aprendizaje es muy valioso. En un mundo cada vez más conectado, con culturas cada vez más próximas, el inglés es y seguirá siendo una herramienta imprescindible.

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