Conceptos de Economía: El Factoring

Factoring, factoraje o Anticipo de Facturas

¿Qué es el Factoring?
El factoring o también llamado, factoraje, es un instrumento de financiación de circulante destinado a todo tipo de empresas.
Las empresas, además de obtener financiación, pueden obtener cobertura del riesgo de impago (con la opción sin recurso) y beneficiarse de que la gestión de cobro la realizará la entidad de factoring. Consiste en la cesión de las facturas a la entidad financiera a cambio de anticipar el cobro de las mismas, deduciendo del importe total, los intereses y las comisiones correspondientes.
Este servicio proporciona liquidez a empresas que venden a crédito, convirtiendo sus ventas a plazo en cobro inmediato.
Concepto factoring.
El factoring nace como concepto en el siglo XVII por el adelanto del cobro que prestaba Estados Unidos a Inglaterra en sus exportaciones. Su significado literal en español es: factorización. Este concepto hace referencia a la descomposición de una expresión matemática, con el objetivo de reescribirla en bloques fundamentales, que les llamamos factores.
En el caso del factoring, el factor principal es la entidad financiera que se encargará de otorgar anticipos sobre créditos provenientes de ventas, adquirirlos, asumir sus riesgos, gestionar su cobro y prestar asistencia técnica y administrativa.
¿Qué es el contrato de factoring?
El contrato de factoring es un acuerdo llamado a cubrir diversas finalidades económicas del empresario al que podemos llamar cliente o cedente. La otra parte que interviene será una entidad financiera que adelantará el cobro de las facturas facilitadas por el cliente y pasará a ser el nuevo beneficiario de dicho cobro, al que el deudor deberá abonar el importe total indicado en la factura a la fecha de vencimiento.
El cliente recibirá inmediatamente el dinero en su cuenta, menos una pequeña parte en concepto de intereses y comisiones.
¿Qué es una empresa de factoring?
Una empresa de factoring es una sociedad, que ofrece la posibilidad de anticipar el cobro de las facturas de ventas a crédito. De este modo, las empresas pueden disponer de liquidez de forma inmediata desde el momento en que emiten la factura, sin necesidad de esperar a la fecha de cobro. Este servicio es compatible con cualquier método de pago, confirming, pagaré, transferencia... 
¿Cuál es la diferencia entre el factoring bancario y no bancario?
A la hora de solicitar el servicio de factoring, se puede recurrir a una entidad bancaria o a una entidad que no sea banco y, en función de cuál se elija, se contará con unas características o peculiaridades diferentes para el llamado factor.
Factoring no bancario: El factoring no bancario, es aquel en el que la entidad que realiza el factoring, como su propio nombre indica, no es un banco. Por tanto, tienen la principal ventaja de no ocupar líneas bancarias de riesgo. Estas entidades privadas abonan el dinero de sus facturas a la empresa aportando liquidez inmediata. Así como una gestión de las operaciones más ágil y sencilla.
Factoring bancario: El factoring bancario es aquel que se realiza a través de un banco, una entidad bancaria que está supervisada por el Banco de España, y, por tanto, con sus exigencias de capital y solvencia determinada. En este tipo, el cliente o cedente, aumenta su endeudamiento con la entidad. Las compañías podrán incrementar su tesorería, a cambio de un porcentaje sobre la cantidad total, en concepto de intereses.
¿Cuáles son las características del factoring para la economía de empresa?
Para empresas grandes, pequeñas, medianas o en vía de expansión, financiar su producción es complicado, y además si a esto le sumamos las ventas a crédito con un plazo excesivo para su negocio, hace que la situación para muchas compañías sea insostenible. Mediante el factoring podrán financiar su circulante anticipando el cobro de sus facturas y beneficiarse de las siguientes ventajas:
- Ahorrar en tiempo y gestión de cobros.
- Incrementar su tesorería.
- Sanear sus cuentas y reducir su plazo de cobro.
- Protección de la posible morosidad e insolvencia de los clientes.
- Y todo esto, sin afectar las líneas de crédito tradicionales que pueda tener la empresa con sus bancos.
- Mediante el factoring la empresa logra financiarse sin aumentar su riesgo bancario.
¿Cuál es la importancia del factoring entre los servicios financieros del mercado?
El factoring es un servicio de financiación a corto plazo destinado a todo tipo de empresas que generen cuentas a cobrar. A través de este instrumento financiero las compañías pueden obtener liquidez desde el momento en que emiten las facturas, sin necesidad de esperar a que se emita la correspondiente orden de pago. Este mecanismo consiste en la cesión, por parte del vendedor, de los derechos de cobro de sus facturas a una entidad financiera, para que esta se ocupe de la gestión de cobro contra sus clientes al vencimiento de las mismas, con la cobertura del riesgo de impago en los casos de factoring sin recurso. En definitiva, se trata de un instrumento de financiación sumamente interesante para las compañías.
¿Cuáles son los objetivos de financiarse mediante factoring?
El principal objetivo a la hora de financiarse a través del factoring es el cobro por anticipado de las ventas a crédito, con el factoring no es necesario que la empresa espere a que su cliente emita la orden de pago, puesto que puede cobrar sus ventas de forma inmediata, financiando el importe de las mismas. Las empresas mantienen su capacidad financiera intacta, dado que su CIRBE no se ve incrementada, pudiendo tener así, un mayor poder negociador frente a la banca.
Financiarse mediante factoring también supone un ahorro de tiempo y recursos en la gestión de cobro de las facturas.
Modalidades dentro del factoring nacional:
El factoring con recurso ocupa un pequeño porcentaje dentro del factoring nacional, mientras que el factoring sin recurso, modalidad que cubre el riesgo de insolvencia, ocupa la mayor parte. Por otro lado, cabe tener en cuenta también otra modalidad con gran relevancia, el factoring que responde a créditos cuyo deudor es la Administración Pública.
¿Por qué le interesa el Factoring a una empresa?
Liquidez inmediata: Cobra sus ventas nada más finalizar tus trabajos.
Evita impagados: Con la opción sin recurso se evita el riesgo de impago.
Ventajas fiscales: Gastos financieros deducibles en el impuesto de sociedades, según los términos que establece la ley.
Mejores ratios de balance: La modalidad sin recurso permite reducir el saldo de clientes, mejorando así los plazos de cobro.
Más ventas: Anticipando el cobro de facturas se puede asumir un mayor riesgo comercial frente a tus deudores.
¿Cómo funciona el servicio de Factoring?
Una compañía (proveedor) vende a otra (empresa) y le emite una factura por los trabajos realizados. La empresa que ha emitido la factura (proveedor) quiere anticipar el cobro de la misma y realiza una cesión a la empresa de factoring. La empresa de factoring abona el importe de la factura a la empresa que ha solicitado el factoring (proveedor), descontando el importe de intereses y comisiones. A la fecha de vencimiento, la empresa deudora abonará el importe de la factura a la empresa de factoring.
En cuanto al funcionamiento de las operaciones de factoring, una operación de factoring se materializa a través de la firma de un contrato entre la empresa que lo solicita (cedente) y la entidad financiera (factor), con la correspondiente notificación de la cesión al deudor. De este modo, la entidad de factoring será la que se encargue de formalizar el cobro al vencimiento de las facturas cedidas. Este instrumento de financiación tendrá unas condiciones diferentes dependiendo de la modalidad, con recurso o sin recurso.
¿Qué partes intervienen en el proceso?
En un contrato de factoring intervienen tres personalidades jurídicas, el cedente, el deudor y el Factor y cada una de ellas tiene una función y una naturaleza que hay que especificar en el contrato.
Cedente: Esta es la compañía o el profesional autónomo que cede en exclusiva a la empresa factor el derecho a la gestión de cobro de sus facturas. El cliente transmite a la empresa factor los créditos que tiene con terceros consecuencia de su actividad mercantil.
Deudor: Este es el deudor del cliente, cuyo crédito se cede a la empresa factor. Es decir, es la empresa o profesional que está obligado al pago del importe de las facturas por los servicios prestados o los productos adquiridos.
Factor: Esta es la entidad que presta el servicio de factoring, es decir, la que se encarga de adelantar el dinero correspondiente a las facturas de la empresa que le ha contratado.
¿Cuáles son los requisitos para firmar un contrato?
Como requisitos a tener en cuenta a la hora de firmar un contrato de factoring o factoraje podemos encontrar los siguientes:
- Las facturas deben de ser originales y correctamente firmadas por el emisor y el obligado al pago.
- Que las facturas no estén vencidas, ni cedidas a otras entidades.
- Las facturas deben pertenecer a una serie de productos entregados o servicios prestados.
- Conocer plenamente la fecha de vencimiento de la factura.
- Es necesaria la notificación al deudor de la cesión de las facturas por parte del cliente a la entidad factor.
Como último requisito, sería necesario realizar un análisis del riesgo del deudor, analizando su solvencia, para conocer si es viable llevar a cabo una operación de factoring.
¿Cuánto cuesta una operación de factoring?
El coste de la operación vendrá determinado por el perfil de riesgo de la empresa deudora de la que se quiere anticipar las facturas, así como por el plazo de la operación. Es decir en función del rating que tenga el cliente, determinado siempre por criterios objetivos basados en el análisis de sus estados financieros, se determinará el coste de la financiación.

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