La carta de presentación: el mejor aliado de tu currículo

Una vez hayas terminado de hacer el currículo, necesitarás redactar, además, una carta de presentación dirigida al empresario o  empleador. La función de esta carta es llamar su atención, marcar la diferencia con los demás aspirantes al puesto y, en definitiva, conseguir una entrevista personal.

Al contestar un anuncio no debemos olvidar nunca que la carta que enviamos es nuestra presentación y que es acerca de ella sobre la que se va a emitir un juicio. La empresa no tiene otra forma de hacerse una idea sobre nosotros mas que analizando el currículo y la carta que lo acompaña.

No hay que olvidar que la carta puede ser tan importante como el currículum, ya que, aunque en ella no se describen conocimientos y experiencia profesional, sí que quedan plasmadas las actitudes: reflejan el interés que tiene el candidato por la empresa y el puesto de trabajo que solicita, la capacidad de comunicación e incluso dejar ver una parte de su personalidad.

¿A quién debe ir dirigida la carta de presentación?

Debe ir dirigida siempre a una persona concreta, responsable de la selección de personal. Antes de redactar y enviar tu carta de presentación, infórmate sobre la empresa a la que escribes y sobre el puesto que quieres conseguir, así como sobre la persona a la que tienes que dirigirte. Si puedes conseguir su nombre y apellidos, mucho mejor.

Si no conoces el nombre de la persona a la que diriges tu carta, al menos debe quedar claro que la carta va dirigida a esa empresa en concreto. Lo importante es que no dé sensación de que has escrito una única carta de presentación genérica que vas a enviar de forma masiva, sino que el texto que has escrito está pensado expresamente para ellos. Dirígete a la persona empleando su cargo en la empresa: "estimado director de...", "estimado responsable de contratación de"... También puedes emplear otras fórmulas más generales, como "estimado Sr. o Sra.", o incluso "a quien corresponda", siempre y cuando más adelante dejes claro que te diriges a esa empresa en particular.

Partes que no deben faltar en una carta de presentación. Son las siguientes:

a) Tus datos: Al menos, nombre y apellidos, y un contacto (teléfono, dirección, correo electrónico...).

b) Saludo: La carta debe ir dirigida a una persona en concreto. Mucho mejor si conoces su nombre, y si no, al menos menciona el nombre de la empresa en cuestión y dirige la carta a su responsable de RRHH. No escribas cartas impersonales y que no dicen nada dará la impresión de que no sabes a dónde escribes, que no has puesto interés por la oferta o por la empresa o, peor aún, que no tienes nada que decir.

c) Presentación: Tu oportunidad de llamar la atención y de que el destinatario decida seguir leyendo se encuentra en estas primeras líneas. Preséntate, "véndete" y explica por qué te interesa el puesto de trabajo y por qué eres la persona adecuada. Sé original.

d) Cuerpo: Es la parte más extensa, en la que puedes desarrollar las ideas que has introducido en la presentación y ampliar con conocimientos, experiencia... Pero recuerda, la carta de presentación no es un currículo, así que no debes tratar de incluir absolutamente todos tus logros ni formación, sino lo más destacable y sobre todo, lo que se adapta al puesto de trabajo al que quieres optar.

e) Cierre: Cierra la carta con alguna propuesta. Sé creativo e incítales a que quieran conocerte, sin recurrir al típico "quedo a la espera de su llamada". Diferénciate y muéstrate disponible.

Consejos para redactar una carta de presentación               

- Utiliza un papel de calidad, escribe en una sola hoja de tamaño folio o DIN-A4. Igual que el currículum y el sobre.

- Escribir por una cara sólo del folio.

- Respeta los márgenes y diferencia con espacios entre párrafo y párrafo. Debe ser fácil de leer.

- Nunca se grapa la carta al currículum.

- Fíjate en la ortografía, evita las faltas, tachaduras o enmiendas.

- Hazla por ordenador, salvo que te indiquen que la hagas a mano.

- No utilices más de dos tipos de letras.              

- Envía siempre la original y quédate con una copia para archivarla.

- Sé breve y sintético: No se trata de redactar todo lo que ya pone en tu currículum, sino de destacar tus puntos fuertes y explicar a la empresa por qué eres la persona perfecta para ese puesto. La extensión ideal es de menos de una página.

- Separa la información por párrafos, utiliza frases cortas y evita una redacción rebuscada.

- El punto anterior no debe estar reñido con la originalidad: no caigas en tópicos, frases hechas o expresiones que se suelen repetir en este tipo de cartas. Busca tu estilo propio.

- Dirige la carta siempre a una persona en concreto, evita saludos y presentaciones genéricos.

- Relacionado con el punto anterior, enfoca la carta según la empresa o el puesto de trabajo en el que estés interesado. No existe un único modelo de carta de presentación.

- Sé positivo, nunca muestres negatividad o desesperación por conseguir un empleo. No enfoques tu búsqueda a la consecución de un trabajo, sino a tu interés por esa empresa o proyecto en concreto, a tus ganas de seguir adquiriendo experiencia, etc.

- Describe tus conocimientos, logros y aptitudes, mostrando confianza pero evitando caer en la pedantería.

- Firma siempre la carta e indica la fecha en que fue escrita.

- Envía siempre cartas originales, nunca fotocopias de un mismo modelo. La originalidad se premia.