Nóminas: Cómo entender sus conceptos
Muchas veces los trabajadores solo se
interesan por el ingreso de la nómina en su cuenta del banco, olvidándose de la
importancia que tiene el propio documento. La nómina contiene mucha información
relevante para el trabajador.
Las nóminas son todas muy parecidas
ya que tienen que seguir un modelo oficial y además la mayoría de las empresas
y gestorías utilizan los mismos programas para realizarlas.
El encabezado de la nómina
El encabezado tiene que incluir
obligatoriamente datos fundamentales para identificar a la empresa y al
trabajador. De la empresa tiene que aparecer necesariamente el nombre, el
C.I.F. y el código de cuenta de cotización de la Seguridad Social, para
identificarla. Los datos del trabajador que tiene que aparecer necesariamente
es el nombre y apellidos, el DNI, el número de la Seguridad Social, la
categoría de su puesto de trabajo, el grupo de cotización y la antigüedad.
Estos datos que aparecen del
trabajador son muy importantes. Muchas veces si un trabajador lleva mucho
tiempo en la empresa, ha ido subiendo de puesto, y en el contrato aparece solo
el puesto inicial. Pero en las nóminas la empresa reconoce el nuevo puesto, y
es una manera que tiene el trabajador de demostrar el puesto que realmente
ocupa.
En algunos modelos de nóminas se
distingue entre la antigüedad y la fecha de ingreso en la empresa, que puede
ser posterior a la antigüedad en caso de subrogaciones o de que se reconozca la
antigüedad que se tenía en otra empresa. A efectos salariales, lo importante es
la antigüedad.
El periodo de liquidación
Debajo del encabezado suele venir
indicado el periodo al que se refiere esa nómina. Debe de indicar a qué mes se
corresponde esa nómina y a qué días dentro de ese mes. Por ejemplo del 1 al 31
de marzo de 2017. Además tiene que venir indicado el total de días al que se
refiere esa nómina. En este punto la nómina puede indicarlo de 3 formas
distintas:
- todos los meses de 30 días,
independientemente de si tienen 31 o 28. Este es el caso de la nómina que se
puede consultar como ejemplo.
- el número de días naturales de
ese mes que se han trabajado (28, 30, 31, dependiendo del mes)
- el número de días laborales que
efectivamente se ha trabajado ese mes (normalmente 22)
- El ponerlo de una u otra forma
dependerá de cómo contabilice la empresa y de lo que establezca el Convenio
Colectivo.
Percepciones salariales y percepciones no
salariales
Las salariales son las
retribuciones que recibe el trabajador por sus servicios. Siempre tiene que
estar compuesto por el salario base. Dependiendo del sistema retributivo que
establezca el Convenio Colectivo pueden aparecer otros conceptos como los
complementos, los pluses, la antigüedad… Además el empresario puede incluir
también premios o mejoras.
Es recomendable consultar el
Convenio Colectivo y ver si se están recibiendo todos los conceptos que se
incluyen en él, y además consultar las tablas salariales que suelen aparecer al
final de Convenio para ver si se está cobrando conforme al puesto que se ocupa.
Hay que tener en cuenta que se suelen publicar anualmente actualizaciones de
esas tablas salariales que figuran en
los Convenios.
En el caso de que se reciban las
pagas extra prorrateadas, deberán venir indicadas como concepto también. Hay
que tener en cuenta que hay Convenios que prohíben que estén prorrateadas.
Por otro lado están las
percepciones no salariales, que están compuestas por las dietas, el plus
transporte, los suplidos… En general son las compensaciones de los gastos que
se han tenido por trabajar, y suelen estar establecida en el Convenio Colectivo
de aplicación.
Desde el 1 de enero de 2017
cotizan y tributan tanto las percepciones salariales como las no salariales.
Anteriormente solo cotizaban las salariales, mientras que tributaban ambas.
Deducciones y retenciones
Debajo de los conceptos de los que
se compone la nómina están las cotizaciones y las retenciones que la empresa
tiene que realizar sobre la nómina, porque la empresa actúa como colaborador
tanto de la Seguridad Social como de Hacienda.
La cotización a la Seguridad
Social está compuesta tanto por la cuota obrera como por la cuota patronal. La
primera aparece en la nómina, y es la que corre a cargo del trabajador, y por
ese motivo el empresario realiza esta deducción del salario. La cuota
empresarial no figura en la nómina, pero es un coste que la empresa tiene que
asumir por cada trabajador que tiene, por lo que el desembolso que hace la
empresa por cada trabajador es superior al que aparece en la nómina.
Las cotizaciones se hacen por
varios conceptos, y vienen desglosados en la nómina: por contingencias comunes,
por desempleo, por formación, por horas extra en el caso que se hayan hecho. El
porcentaje de esta deducción suele ir indicado en la propia nómina, y depende
de la legislación de cada momento.
La retención que se hace del
IRPF, es un pago a cuenta que se adelanta respecto de la declaración de la
renta del año siguiente. La empresa
adelanta el pago de ese porcentaje en nombre del trabajador (porque se lo ha
retenido de la nómina) y lo ingresa en Hacienda. El porcentaje dependerá del tipo de contrato,
ya que los temporales normalmente tienen un 2% de retención, del nivel de
ingresos, de los tramos impositivos vigentes, de si se tienen hijos.
Bruto y Neto … ¿cuánto me queda
al final?
El salario bruto es la suma de
todas las percepciones salariales y no salariales. Normalmente figura en la
nómina especificada la cantidad como el total de los devengos.
A este salario bruto hay que
descontar el total de las deducciones, que están compuestas por la cotización y
la retención anteriormente mencionadas.
Para saber cuánto es lo que la
empresa efectivamente ingresará al trabajador en su cuenta corriente hay que
tener en cuenta el salario neto, que es el resultado de restar al salario bruto
las deducciones
Muchas veces los trabajadores
piensan que su salario únicamente está compuesto por este salario neto, o
líquido, que es lo que ven ingresado en su cuenta corriente. Pero el salario
real es el bruto, ya que esas deducciones son parte del salario, ya que gracias
a esas cotizaciones, por ejemplo, el trabajador tiene derecho a recibir las
prestaciones de la Seguridad Social o
por desempleo.
Las bases de cotización
En la parte inferior de la nómina
vienen indicadas las bases de cotización que sirven para calcular sobre todo
las futuras prestaciones a las que se puede tener derecho.
Actualmente para el cálculo de
estas bases de cotización se tienen en cuenta todos los conceptos de las
percepciones que se reciben, incluyendo todos los conceptos de la nómina, más
la parte proporcional de las pagas extraordinarias.
Normalmente viene desglosado en
la base para contingencias comunes, contingencias profesionales. Además viene
indicado la base que se tiene en cuenta a efectos de las retenciones del
I.R.P.F.
Consejos al recibir la nómina
Las nóminas tienen que venir
selladas por la empresa, no siendo válidas sin el sello. Se tienen que entregar
en papel a cada trabajador, salvo que acepte expresamente que se la entreguen
de otra forma, como que esté colgada en la intranet de la empresa.
El trabajador tiene que firmar la
nómina únicamente cuando ésta se haya recibido y cuando se esté de acuerdo con
las cantidades. En el caso de que no se haya realmente cobrado es necesario
indicarlo en la nómina poniendo un “no cobrado” o “pendiente de recibir las
cantidades”, indicando la fecha, y por último firmando.
Si no se estuviera de acuerdo con
las cantidades, será necesario indicarlo, bastando poner un “no conforme” antes
de la fecha y la firma.
Las nóminas son un documento
fundamental a la hora de posteriores reclamaciones a la empresa, ya que como se
ha dicho anteriormente, indican muchos datos que pueden influir a la hora de
solicitar cantidades que no han sido pagadas o indemnizaciones en caso de
despido. Al ser un documento de la empresa, es la mejor prueba del salario que
se tenía.
Inconvenientes de los pagos en B
( en negro)
Lamentablemente muchas empresas
pagan parte del salario en negro, es decir, sin figurar en nómina y de esta
forma se ahorran, entre otros gastos, el coste de las cotizaciones que debe de
realizar la empresa. Esta conducta, perjudica enormemente al trabajador, ya que
ve reducida sus bases de cotización y a la hora de recibir prestaciones, como
por ejemplo el paro, éstas se calculan en función de la “nómina oficial” y no
de la retribución real que el empresario ha pagado al trabajador.
Por ejemplo, supongamos un
trabajador que tiene una jornada real diaria de 8 horas, pero con un contrato
oficial de media jornada solamente. El
empresario le paga la mitad en nómina y la otra mitad en un sobre en mano.
Cuando el trabajador vaya a cobrar una prestación por desempleo, la cobrará en
relación exclusivamente a lo que ha cobrado de forma oficial, es decir, cobrará
el 50% de la prestación que realmente le correspondería por las horas que ha
trabajado realmente.
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