Cómo conseguir trabajo sin tener experiencia laboral
La mayor parte de las ofertas de
empleo exigen tener experiencia, pero esto no significa necesariamente haber
tenido anteriormente un contrato laboral.
¿Es tan importante poder acreditar que se tiene experiencia, a la hora
de optar a un puesto de trabajo?
Si, es muy importante. El 74% de los
reclutadores de personal valoraban más la experiencia profesional que la
formación. La experiencia y la edad han cobrado protagonismo. La experiencia
media solicitada es de 3.35 años y el rango de edad más demandando es de 26 a
35 años (62%), la edad se tiene presente como requisito en el 26% de las
ofertas de empleo.
¿Cuál es el tipo de formación más demandado por las empresas?
Para realizar este cálculo se tiene en cuenta
la empleabilidad, es decir, las posibilidades que se tienen de acceder al
mercado laboral con cada tipo de estudios.
La formación universitaria tendrá
más o menos salidas laborales según los estudios que se cursen, hay una gran
diferencia entre la demanda de una formación u otra. En total, se requieren
estudios universitarios en un 42,2% de las ofertas de empleo.
La formación profesional es útil
para acceder a un puesto de trabajo, de hecho, si contamos la FP de grado medio
y superior, tenemos aquí un 32,8% de los estudios que se requieren en las
ofertas de trabajo. Destacan Administración y Gestión e Informática y
Telecomunicaciones.
Por su parte, un máster o
postgrado ayudará cuando una empresa dude entre varios candidatos, además dos
de cada diez ofertas están destinadas específicamente a personas con estos
estudios.
Respecto a los idiomas, se
mantiene su importancia y se exige el conocimiento de idiomas en el 34,7% de
las ofertas, inglés sigue destacando por encima del resto.
Para las empresas ya no es suficiente (ni en muchos casos
imprescindible), un título académico. Lo que desean es contratar a un
profesional que aporte valor y soluciones a sus problemas. Quieren personas que sepan hacer cosas y
hacerlas bien. Por eso, en muchas
ofertas de empleo se exige como condición indispensable el “tener experiencia
laboral en un puesto similar”.
Ahora bien, hay muchas formas de
lograr y demostrar que se tiene experiencia laboral, aunque nunca se haya
tenido un contrato de trabajo anteriormente.
Vamos a ver algunas de ellas.
Modos de adquirir “experiencia
profesional” si nunca antes has estado contratado
No haber tenido aún un contrato laboral, o
haberlo tenido, pero en otros sectores, no significa que no puedas tener
experiencia profesional. Hay distintas
vías de conseguir experiencia profesional:
1) Realizar prácticas no laborales en empresas
Hay distintos tipos de prácticas
no laborales, es decir, aquellas en las que no existe un contrato de
trabajo. Normalmente se accede a ellas a
través de los planes de estudio. Unas complementan la formación y otras son parte
misma del propio plan.
Los estudiantes de módulos de
Formación Profesional, Formación Dual, o módulos de Cursos de formación para el
empleo, aunque no hayan tenido un contrato de trabajo, pueden demostrar que han
realizado prácticas reales en empresas y eso puede aportarse en el curriculum
como experiencia profesional.
Naturalmente, hay que acreditarlo
documentalmente. Por eso es muy importante que cuando se haga cualquier tipo de
práctica en una empresa, se pida un certificado que acredite el tipo de
práctica, el trabajo realizado, su duración y la valoración que se ha
obtenido. Una buena referencia por
parte de la empresa en la que se han hecho las prácticas puede ser muy útil.
Ejemplo: Carlos opta a un
empleo en una empresa de mecánica rápida. Será su primer empleo, pero durante
los módulos de FP realizó prácticas con buenos resultados académico durante
seis meses en un taller de automoción, por lo que puede acreditar que tiene esa
experiencia previa.
2) Trabajos
de voluntariado o en Organizaciones no Gubernamentales
Muchos personas comienzan a
adquirir experiencia profesional a través de sus colaboraciones en ONG y
distintas asociaciones. En este tipo de voluntariado no existen contratos
laborales, pero sin embargo, se adquieren conocimientos, experiencias y
referencias que se pueden aportar en el curriculum, ya que la actividad se
desarrolla en un entorno real, dando soluciones y aportando valor en
situaciones muy similares a las que se podrá encontrar en una empresa.
Ejemplo: María está buscando un empleo como
administrativa. Nunca antes la ha contratado una empresa, pero ha estado
llevando durante un año las cuentas, correspondencia, registro de socios y
trámites administrativos de una asociación cultural de vecinos. Tiene capacidad de organización y puede
acreditarlo y eso se valorará como experiencia profesional.
3) Los proyectos propios de autoempleo o emprendimiento
El trabajo por cuenta propia,
como autónomo, freelance, o incluso actividades puntuales, también es una
fuente de experiencia, conocimiento del sector y del mercado.
Ejemplo: Rodrigo está interesado en una oferta de
trabajo como comercial para una empresa que fabrica drones en España. En la oferta dejan muy claro que se requiere
experiencia en ventas. Rodrigo nunca ha
trabajado antes como comercial en ningún sector, pero desde hace un año tiene
un blog especializado en drones, donde realiza comparativas entre modelos,
explica trucos e incluso los compra, repara y vende de segundamano. Esta experiencia, aunque no sea laboral,
puede ser muy interesante para la empresa.
4) Participación
en concursos o certámenes especializados
Ganar un concurso o un certamen
es una referencia que puede ser tan valorada como la experiencia laboral, ya
que demuestra la capacidad de iniciativa, esfuerzo, interés y competitividad
del candidato. Además, tampoco es imprescindible haber sido el número uno.
Puede ser suficiente con acreditar un buen resultado obtenido, una mención en
un medio de comunicación especializado, o una referencia positiva del jurado.
Ejemplo: hay empresas de seguridad informática que
contratan a estudiantes avanzados de programación que son capaces de superar un
reto que proponen a través de un concurso público.
5)
Tus contactos pueden habla de ti mejor que tú mismo
Lo que una empresa pide
“experiencia laboral”al candidato, lo que busca es asegurar de algún modo que
esta persona ya tiene unos conocimientos y habilidades previas. Que sabrá hacer
las cosas y que no habrá que comenzar el proceso de formación desde cero, sino
que desde el primer momento el trabajador podrá aportar valor.
A veces sucede que no se tiene
una experiencia laboral previa, pero si aptitudes, conocimientos y una
experiencia de hecho que pueden acreditar otras personas. En estos casos, conseguir una carta de
recomendación o una recomendación en redes sociales como Linkedin puede
resultar valioso.
La mayor parte de los trabajos se
consiguen a través de la red de contactos
y cuando una referencia positiva viene de algún conocido o una persona
de confianza y credibilidad, tiene más valor que la propia experiencia que
aporte del candidato.
Ejemplo: Marcos busca empleo como instalador de aire
acondicionado y calefacción. Nunca ha
trabajado antes, pero hizo un curso de formación para el empleo con certificado
de profesionalidad y uno de sus profesores quedó muy impresionado con su
capacidad de trabajo y aprendizaje, de modo que le dió la referencia de un
conocido suyo que tiene una empresa de instalación y que buscaba contratar a un
técnico.
En todos los casos que hemos visto, dedicar
tiempo suficiente a preparar nuestra candidatura es fundamental. En este
artículo ofrecemos algunas pautas sobre cómo preparar un curriculum vitae sin
experiencia, pero eficaz.
Comentarios
Publicar un comentario